Si buscas privacidad, el acceso directo desde el garaje a la habitación es un gran plus.

Disfruté de la privacidad al acceder directamente desde el garaje a la habitación. Sin embargo, el proceso de entrar y salir resulta tedioso.

Las habitaciones tienen un diseño elegante, especialmente la Junior Suite, que cuenta con dos espacios diferenciados y un jacuzzi impresionante. La privacidad es máxima, ya que puedes acceder directamente a tu habitación desde el garaje, lo que hace que la experiencia sea bastante discreta.

Sin embargo, hay detalles que podrían mejorar. Las zonas de acceso estaban un poco descuidadas en cuanto a limpieza, con telarañas visibles. Además, el mando de la calefacción no estaba disponible inicialmente, lo que me resultó un inconveniente. La ubicación es algo apartada, y para desayunar es indispensable usar el coche. me pareció extraño no tener contacto físico con el personal. todo se hace mediante un telefonillo, lo que puede resultar incómodo para algunos.

Experiencia relajante con jacuzzi incluido

La habitación con jacuzzi fue una delicia, perfecta para una escapada romántica. Se siente una tranquilidad particular al poder acceder directamente desde el garaje a la habitación.

Sin embargo, la insonorización dejó algo que desear, ya que se podía escuchar a otros huéspedes. El tema del acceso con el telefonillo también se volvió un poco tedioso en ocasiones.

La atención fue excelente, y el parking privado es un gran plus. Por otro lado, el acceso mediante telefonillo a veces resultaba un poco tedioso.

El acceso directo desde el garaje es muy conveniente.

La insonorización de las habitaciones es terrible. Escuché a otros huéspedes toda la noche y no pude dormir bien. Además, el servicio al cliente fue deficiente, ya que nadie parecía estar disponible para responder preguntas. La limpieza de las áreas comunes dejó mucho que desear, parecía que no se había limpiado en días.

excelente acceso a atracciones y restaurantes en oviedo

Me sorprendió lo agradable que fue mi estancia, ya que el hotel está a menos de 5 minutos a pie de La Foncalada y el Museo de Bellas Artes de Asturias, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran muy convenientes y agradables. además, pude disfrutar de la comodidad de una habitación elegante que era más cómoda que un sofá en una tarde de lluvia, convirtiendo mi experiencia en algo memorable.

Recomendaría este lugar para un fin de semana de descanso

Habitación cómoda, ubicación conveniente, donde disfruté de la facilidad de acceder directamente a mi habitación desde el garaje privado y la atención del personal fue excepcional, siempre atento para ayudar en lo que necesitara.

No hay nada que no me haya gustado.

El aparcamiento individual y el acceso directo a la habitación fue muy práctico al viajar en coche. La atención del personal destaca por ser excepcional y la habitación estaba equipada con cafetera y snacks, lo que siempre es un buen detalle. Sin embargo, el frío en la habitación fue un gran inconveniente. la calefacción tardó en encenderse y, a pesar del radiador extra, no se logró calentar adecuadamente. Además, la ubicación resulta un poco apartada y se echa de menos algo más de variedad en el desayuno.

Disfruté de la privacidad total, accediendo directamente desde el garaje a la habitación, lo que me hizo sentir muy cómoda y segura durante mi estancia.

Un servicio de desayuno más variado sería ideal.

Las habitaciones eran más cómodas que un sofá en una tarde de lluvia, con aire acondicionado y WiFi gratuito que funcionaba mejor que una máquina del tiempo. La ducha me hizo sentir tan fresco como un pepino recién cosechado, todo acompañado de un televisor de pantalla plana y un escritorio listo para mis planes más ambiciosos.

Ruido ocasional

Estuve encantado con la experiencia! Así que discreto y cómodo, ¡tan fácil conectar con el personal desde mi coche!

Las sidrerías cerca del motel son un auténtico tesoro, como 'La Jefa' y 'El calderu', donde la comida asturiana brilla. Además, lo que más disfrutamos fue el parking privado justo debajo de la habitación, ideal para aparcar sin complicaciones.

Aunque el jacuzzi de la suite era una buena idea, se llenó de agua por todas partes, y sentía que resbalaba como en una pista de patinaje. Y sí, el desayuno no fue lo mejor. era más fácil pedir a Glovo.